LAS ENZIMAS Y SUS FUNCIONES
Las enzimas son la chispa de la vida: controlan todo el cuerpo. Sin ellas no podrías digerir o absorber los alimentos, por lo tanto, morirías sin ellas.
Las enzimas son moléculas orgánicas específicas que se unen a las coenzimas (vitaminas y minerales) para permitir su uso por parte de tu cuerpo. Las vitaminas y minerales no se activan hasta que se unen a las enzimas.
La mayoría de personas tienen una deficiencia enzimática muy pronunciada. Esta falta de enzimas conduce a todo tipo de complicaciones médicas. Una enzima actúa de determinadas maneras en el cuerpo para realizar funciones específicas como:
- Digerir alimentos.
- Descomponer las toxinas.
- Limpiar la sangre.
- Fortalecer el sistema inmunitario.
- Incorporar proteínas a los músculos.
- Eliminar el dióxido de carbono de los pulmones.
- Reducir el estrés en el páncreas y otros órganos vitales.
Heredamos una reserva de enzimas al nacer y esta cantidad disminuye con el paso del tiempo debido a una dieta deficiente en enzimas. A medida que nos volvemos deficientes en enzimas, envejecemos más rápido. Cuanto más almacenemos nuestra reserva de enzimas, más saludables seremos.
Existen siete categorías de enzimas alimentarias:
- Lipasa, que sirve para descomponer la grasa.
- Proteasa, que actúa para descomponer las proteínas.
- Celulosa, que ayuda a descomponer las fibras.
- Amilasa para descomponer el almidón.
- Lactasa para descomponer los productos lácteos.
- Sacarasa para descomponer los azúcares.
- Maltasa para descomponer los granos.
Según el libro Supervivencia en el siglo XXI, de Viktoras Kulvinskas, la causa del 80% de las enfermedades es causada por alimentos mal digeridos y sus subproductos absorbidos por el cuerpo. Hay dos maneras de conservar y reponer nuestro nivel de enzimas: comiendo frutas y verduras y tomando suplementos de enzimas.
Podemos encontrar enzimas en la papaya, la piña, la palta, el kiwi y en las hojas verdes.
16/12/2021