FORTALECER EL SISTEMA INMUNITARIO MEDIANTE LA CONCIENCIA Y LA ENERGÍA VITAL

 

El gran fortalecimiento del sistema inmunitario ocurre cuando usted habita el cuerpo (estar consciente del ahora en todo momento).  Cuanta más conciencia trae al cuerpo, más fuerte se vuelve el sistema inmunitario. Es como si cada célula despertara y se alegrara. 

Al cuerpo le encanta la atención que usted le presta. Es también una potente forma de auto curación. La mayoría de las enfermedades entran cuando usted no está presente en su cuerpo. Si el amo no está presente en la casa, todo tipo de personajes sombríos se alojarán en ella. Cuando usted habita su cuerpo, será difícil que los huéspedes indeseados entren. No solo se fortalece el sistema inmunitario físico; también el sistema inmunitario psíquico se refuerza enormemente. Este último lo protege a usted de los campos negativos mentales y emocionales de los demás, que son muy contagiosos.  

Habitar el cuerpo lo protege, no por medio de un escudo, sino elevando la frecuencia vibratoria de todo su campo de energía, de modo que todo lo que vibra a una frecuencia más baja como el miedo, la ira, la depresión, etc., existe ahora en un nivel de realidad virtualmente diferente. Ya no entra en su campo de conciencia, o si lo hace, usted no necesita ofrecerle ninguna resistencia porque lo atraviesa sin consecuencias a través suyo. 

 

Existe una meditación de autocuración simple, pero efectiva, que puede hacer siempre que necesite elevar su sistema inmunitario. Esta meditación es particularmente efectiva si se usa cuando se sienten los primeros síntomas de una enfermedad, pero también funciona con enfermedades que ya están arraigadas si la practica frecuentemente con una concentración intensa. También contrarrestará cualquier perturbación de su campo de energía por alguna forma de negatividad. 

 

Sin embargo, no es un sustituto de la práctica diaria de estar en el cuerpo; de lo contrario, sus efectos serán solo temporales.

 

Meditación

Cuando no esté ocupado durante algunos minutos y especialmente por la noche antes de quedarse dormido y por la mañana antes de levantarse, “inunde” su cuerpo con Conciencia.

 

- Cierre los ojos.

- Acuéstese sobre su espalda.

- Escoja diferentes partes del cuerpo para enfocar su atención, brevemente al comienzo: las manos, los pies, los brazos, las piernas, el abdomen, el pecho, etcétera. Sienta la energía vital en esas partes tan intensamente como pueda. Permanezca con cada parte quince segundos más o menos. 

 

- Después, deje que su atención recorra el cuerpo como una ola unas cuantas veces, desde los pies a la cabeza y en sentido contrario de nuevo. Esto no requiere más de un minuto.

 

- Luego, sienta el cuerpo interior en su totalidad, como un único campo de energía. Mantenga esa sensación durante unos minutos. 

 

- Esté intensamente presente durante ese tiempo, presente en cada célula de su cuerpo.

 

- No se preocupe si la mente logra ocasionalmente arrastrar su atención fuera del cuerpo y usted se pierde en algún pensamiento. En cuanto note que ha ocurrido esto, simplemente vuelva su atención al cuerpo nuevamente.

 

 

Tomado del libro “El poder del Ahora” de Eckhart Tolle, maestro espiritual.

 

 

 

 

30/08/2022

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