MEDIDAS PARA REDUCIR EL DESGASTE OSTEOARTICULAR EN LA TERCERA EDAD

 

La llegada de la tercera edad trae consigo una serie de cambios físicos y psicológicos que en ocasiones pueden ser perturbadores para este grupo de personas, porque se trata de cambios degenerativos producto del envejecimiento, que les pueden traer ciertas limitaciones para desempeñarse con la misma destreza que en las etapas previas.

 

Algunos de esos cambios más notorios son el desgaste óseo y articular, cuya incidencia puede verse reflejada en molestias o dolores de caderas, rodillas, hombros, dedos, etc., así como en enfermedades más graves como artritis, artrosis, osteoporosis y osteomielitis, que pueden producir riesgos de fracturas.

 

Algunas de las principales causas de estos desgastes, son la disminución de producción de hormonas testosteronas en el caso de los hombres y estrógenos en el caso de las mujeres, la dificultad para metabolizar y fijar el calcio, la pérdida de masa muscular, y la disminución del líquido intraarticular que deteriora los cartílagos de las articulaciones. Otras causas pueden ser el padecimiento de algunas enfermedades como la enfermedad renal crónica, el hiperparatiroidismo, la diabetes, y los trasplantes de órganos, entre otros.

 

Sin embargo, en otros casos, el dolor osteoarticular se debe a una causa más simple, y es al sedentarismo y la reducción de la movilidad y desplazamiento que las personas de la tercera edad asumen como patrones de conducta incluso culturales, en los que se cree que por alcanzar una edad avanzada, ya no pueden realizar ciertos movimientos o que no deben caminar o ejercitarse con tanta destreza, asumiendo un rol sedentario que, lejos de ser beneficioso, produce el efecto contrario, como el debilitamiento de los músculos y los huesos.

 

Los primeros síntomas de estos padecimientos osteoarticulares se ven reflejados en dolores de caderas, rodillas y hombros; por lo que, lo ideal es mantener durante toda la vida, hábitos sanos y adecuados para que cuando alcancemos esta edad, estos padecimientos sean lo más leves posibles.

 

Debemos entender que se trata de una afección muy común, pues se presenta en más del 81% de los individuos que alcanzan la tercera edad, y el porcentaje aumentará en la medida que esa edad de la población siga avanzando.

 

Existen algunas medidas que se pueden tomar a lo largo de la vida, para que el desgaste osteoarticular sea leve al alcanzar la edad avanzada, y en caso de encontrarse en esa etapa de la vida, también se pueden tomar medidas para disminuir tales padecimientos. 

 

Medidas para evitar y reducir los dolores por el desgaste osteoarticular

 

  • Consumir alimentos ricos en calcio y vitamina D a lo largo de la vida. La vitamina D será la que ayudará a que el calcio se absorba adecuadamente, siendo la cantidad recomendada 600UI en adultos menores de 70 años, y de 800UI en mayores de 70 años. Igualmente, es muy importante tomar sol diariamente por al menos 20 minutos.
  • Mantener una alimentación saludable y balanceada.
  • Mantener una buena hidratación, siendo lo ideal consumir 2 litros de agua diarios. Es muy común que cuando se alcanza una edad avanzada, las personas dejen de percibir la sensación de sed, por lo que es fundamental estar atentos a consumir suficiente líquido vital, aunque no se sienta el deseo de hacerlo.
  • Realizar ejercicio diario a lo largo de la vida, nos permitirá fortalecer todo el cuerpo, generar más masa muscular y mantenernos activos durante toda la vida. Asimismo, es muy importante caminar constantemente y nunca dejar de realizar esta actividad a medida que alcancemos edades avanzadas, así como realizar diversos tipos de estiramientos de las caderas para fortalecerlas y mantener su agilidad toda la vida, los cuales son muy fáciles y se pueden realizar desde la comodidad del hogar. Incluso, una muy buena actividad es realizar ejercicios de estiramiento y movilidad en el agua, como el aquagym, que constituye una actividad ideal para personas de la tercera edad pues no implican hacer mucho esfuerzo.
  • Evitar el sedentarismo, ya que la falta de actividad reducirá la masa muscular, aumentando el riesgo de fracturas por caídas, así como los dolores articulares. Asimismo, es muy importante evitar permanecer sentados en una misma posición durante largas horas del día, ya que debilitará los músculos de los glúteos, afectando la movilidad de la cadera.

 

Fuentes de información:

medineplus.gov

mediespana.com

 

15/10/2021

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