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El British Medical Journal (BMJ) publicó un mega estudio sobre 101,257 individuos que determinó que las bebidas azucaradas, incluidos los jugos de frutas y los refrescos, pueden aumentar el riesgo general de cáncer.

Si bien las bebidas azucaradas ya se habían relacionado indirectamente con el cáncer a través de la obesidad, los investigadores sugieren que esta conexión también se puede deber a otros factores como el aumento del azúcar en la sangre o los niveles de grasa visceral. El estudio con sede en Francia es la primera investigación significativa para establecer una asociación específica entre el azúcar y el cáncer, pero los investigadores sostienen que se necesitan más estudios para determinar que las bebidas azucaradas son un riesgo de cáncer modificable.

Todo esfuerzo en las formulaciones y diseño de los productos para administrar adecuadamente la cantidad de azúcar o considerar el uso de edulcorantes como la estevia o similares tendrán un impacto positivo dado que ahora las empresas se enfrentan a un consumidor más informado y con una marcada tendencia al consumo de alimentos saludables.