EL MUNDO POSTPANDEMIA
Nos dormimos en un mundo
y nos despertamos en otro.
De repente, Disney se ha quedado sin magia,
París ya no es romántico,
Nueva York ahora ya duerme,
La Muralla China ya no es una fortaleza
y La Meca está vacía.
Abrazos y besos de repente se convirtieron en armas
y no visitar a padres y amigos se convierte en un acto de amor.
De repente, te das cuenta que el poder,
la belleza y el dinero no valen nada
y no pueden conseguirte el oxígeno por el que estás luchando.
El mundo sigue su vida y es hermoso.
Solo pone a los humanos en jaulas.
Creo que nos está enviando un mensaje:
Que no somos indispensables.
El aire, la tierra, el agua y el cielo sin nosotros están bien.
Y la naturaleza nos susurra: “Cuando vuelvan, recuerden que son mis invitados, no mis dueños”.
Autor desconocido
23/03/2022