PROTECCIÓN DE LAS MASCOTAS DURANTE LAS CELEBRACIONES

 

 

Cuando nuestras mascotas escuchan el ruido generado por los cohetes o fuegos artificiales no entienden de donde provienen ni lo que sucede, por lo cual pueden experimentar una situación de pánico extremo en la que sienten que su vida está en peligro y por instinto corren, buscan esconderse, se meten debajo de algún sitio que los haga sentirse protegidos ante esta “aparente” situación de amenaza como la que están viviendo en ese momento. Es tan fuerte el miedo que ellos sienten, que algunos llegan hasta a lastimarse tratando de buscar refugio. En los casos más extremos, se alteran tanto física y emocionalmente que pueden sufrir un paro cardiorrespiratorio por el fuerte estrés que están atravesando, lo que puede causarles la muerte.

 

Si normalmente sus mascotas salen sin correa, juegan libremente, se pasean por la puerta de la casa o están en el patio, se deben tomar precauciones en fechas especiales ya que en cualquier momento puede estallar desde un cohetecillo hasta una (llamada comúnmente) "rata blanca", y esta situación generará que el animal corra disparado a buscar refugio, ya que en esos momentos no escuchará tu voz de mando, y esto trae como consecuencia el riesgo de que sea atropellado, de perderse, de caerse de una ventana o de lastimarse.

 

Lamentablemente, todavía hay muchas personas que aún no comprenden el daño que se genera al celebrar de esta manera ruidosa: crea contaminación sonora en el ambiente, puede alterar la tranquilidad de los adultos mayores, de bebés, de personas con distintos grados de autismo y, como sabemos, de nuestras mascotas y los animales que viven en la ciudad los cuales la pasan muy mal en estos eventos que para otros pueden ser muy divertidos.

 

Existen ciertas técnicas para aliviar el miedo de nuestras mascotas durante los estallidos de los sonidos de los fuegos artificiales. Hay tranquilizantes que debidamente recetados por un médico veterinario pueden proporcionarle al animal un estado de relajación, aunque hay que tener en cuenta que la mayoría de estos medicamentos no generan inconciencia (es decir, el animal sabe lo que está sucediendo) pero se siente relajado, aminorando de esta manera la ansiedad y el pánico. También se puede intentar utilizar métodos naturales como infusiones de valeriana, poner música clásica a volumen alto, y hasta pueden probar con acupuntura para que entren en un estado de relajación. Otra buena opción es tratar de salir en familia (por su puesto incluyendo a la mascota, porque es parte de ella) a lugares alejados donde no se escuchen estos ruidos ensordecedores.

 

Hay muchas formas para tratar de que nuestros engreídos estén más tranquilos, pero la más importante es jamás dejarlos solos durante esos momentos, porque nuestra presencia es fundamental para calmar la angustia que sienten.

 

Esperemos que poco a poco se siga generando conciencia y empatía en la sociedad para lograr que disminuyan o se anulen estas prácticas ya que no son placenteras para todos los que convivimos en la sociedad.

Compártelo